viernes, 22 de junio de 2012

LECCIÓN DE VALOR, LECCIÓN DE VALORES

Hace tiempo descubrí a una persona, aunque ya la conocía, admiraba e idolatraba, debido a la cercanía. Puede que parezca lo mismo pero no, no lo es. Lo último (conocer, admirar, idolatrar) podría ser debido a que son inherentes a casi todo ser vivo de cualquier especie. Lo primero, refiriéndome con descubrir a saber como es en realidad algo o alguien, lo adquieres con la edad y la perdida gradual, que es la mejor forma de perderla, de la inocencia. Recuerdo una anécdota, ya bastante lejana en el tiempo, en la que esta persona ostentaba la dirección de una entidad que no era de tipo empresarial, pero si con mucha solera y prestigio. En cierta ocasión, esta es la anécdota, pudo beneficiarse de su posición en la entidad para lograr, digámoslo así, cierto beneficio, eso si, bastante insignificante. No lo hizo. En la inocencia de mi edad le hice un comentario del que suelen hacer los críos: sencillo pero que ponen un "glup" en la garganta de los adultos. Le pregunté porque no lo hacía pues todo el mundo iba a pensar que "SI" lo había hecho. Y entonces él me respondió: "yo sé que no". Sus palabras, tan sencillas como contundentes, marcaron el "principio de mis principios", de mis valores; el hacer que el primero en juzgar mis actos sea yo. Y que si en mi interior hay un ligero atisbo de vergüenza por hacer algo indebido, volver a recordar esa primera lección de valor, esa lección de valores.

martes, 29 de mayo de 2012

MI BANDERA...

Mi Bandera
Mi bandera no la sostiene ningún mástil; y no lo tiene para evitar malas intenciones e interpretaciones. Y sin embargo, ésta, se yergue tan alto, que se divisa desde cualquier punto de la existencia. Tampoco tiene color alguno y sin embargo es negra, porque los absorbe a todos, y al mismo tiempo es blanca, porque, a su vez, los refleja todos. Y, paradójicamente, es transparente, porque no oculta nada tras ella. Su transparencia es tal que se puede ver todo a través suyo: seres vivos, naturaleza, cielo, sol, estrellas...la belleza que nos rodea; aunque también se ve la tristeza, pobreza, barbarie y avaricia, algo exclusivamente humano. Por eso, bajo su suave tela se cobijan todos los seres vivos del mundo, de la galaxia, del Universo. No hace distinciones entre razas, ni especies, ni formas de vida, ni colores de piel, ni sentimientos, ni creencias...No excluye, ni distingue, ni es intolerante con nada ni con nadie, ni tan siquiera con los intolerantes. Así es mi bandera. Espero que sea también la tuya.

domingo, 13 de mayo de 2012

Mosca o araña?

Siempre comento, y una vez mas lo hago, que de la película mas cutre a la mayor obra del 7° arte, se pueden sacar aprendizajes, conocimientos, frases y diálogos que hacen calentarte la cabeza un rato e incluso sacar provecho de ello. Hoy traigo esta perla de una película que seguro que no la valorarán mucho los cinéfilos, a no ser que lo sean del cine de ajos, estacas de madera y balas de plata. Lo que es cierto es que los guionistas se lucieron(en el buen sentido) al incluirla en el guión:
"¿A quién crees que favorece Dios en la telaraña, a la araña o a la mosca?", Damaskinos (Thomas Kretschmann) en Blade II.
¿Porque todos nos ponemos, unos mas que otros, creyentes o no, a pedir a dios que nos favorezca en una situación en la que el oponente, adversario, rival o, simplemente, la persona que oposita a nuestros mismos deseos, si esta hace exactamente el mismo "ruego"? Y ante tal situación ¿se lava él las manos?¿ Le damos mucho trabajo y se le amontona?¿ Pasa de nosotros y de nuestras chifladuras? o ¿es simplemente que Dios no existe?. Esta duda existencial ha movido al mundo desde que el supuesto "homo sapiens" empezó la primera gran migración desde África (tantas pegas de algunos y venimos todos de allí, con la suerte de que unos cuantos "salieron" antes). Siguiendo con la duda existencial, me hace gracia ver (ninguna en realidad) como fieles a un dios o a otro, que en el fondo son el mismo, le piden que les ayude a vencer a su rival, enemigo o contrario, llevando esto, tanto a las confrontaciones mas cruentas (guerras, etc.), como a las menos (competiciones deportivas o similares). ¿Porque gastar energías en rezos, poniendo en un compromiso a dios, ya que supuestamente quiere a todos por igual? ¿Decide él quien gana? Y si lo hace ¿lo hace tirando los dados? ¿Se fija en quien es mejor,o en quien ha cometido menos pecados? ¿que es un pecado? Creo que me estoy liando. Pero volviendo a la frasecita de las narices que suelta el "vampiro jefe" en Blade II, ¿le valdrá de algo a la mosca rezar? Bueno, tal vez por no tener alma no tiene esa posibilidad ¿o si tiene?(alma, porque lo que es posibilidad, uf...). Y si no, ¿para que las creó el creador? Tal vez, como moscas que somos en este inmenso universo, deberíamos disfrutar del vuelo, incluso del que nos ha llevado a la tela de araña, pues una vez allí, ni rezos, ni penas, ni sufrimientos nos sacaran de ella. Y ya puestos a elegir, prefiero vivir volando que colgando de un hilo.

jueves, 19 de abril de 2012

INDIVIDUOS INDIVIDUALES?

Según el diccionario de la RAE, en su 4ª acepción, individuo es: Cada ser organizado, sea animal o vegetal, respecto de la especie a que pertenece.
La verdad es que, en lo que se refiere a la especie humana, es una definición de lo mas acertada. Somos individuos, pues a pesar de vivir agrupados en familias, asociaciones vecinales o barrios, pueblos o ciudades, provincias, comunidades, países y demás, vivimos nuestras vidas mas individualmente de lo que parece y no solemos agruparnos por iniciativa propia y en busca de algo en común. Y, salvo en escasas ocasiones, si lo hacemos, es en forma de manada o rebaño, a la llamada del "pastor" y, generalmente, para algo fútil, frívolo e intranscendente.
Este pensamiento me da pie para transcribir aquí parte de la voz en off del primer capitulo de la serie Touch, que por cierto, es muy recomendable. Dice asi:
"7.080.360.000 personas viven en este pequeño planeta. Hoy enviaremos mas de 300.000 millones de emails, 19.000 millones de mensajes de texto, pero aun así seguimos sintiéndonos solos. Una persona normal y corriente, dirá 2.250 palabras a 7'4 individuos; estas palabras se dirán para hacer daño o para curar. Hay una antigua leyenda china sobre el hilo rojo del destino. Dice que los dioses han atado un hilo alrededor de cada uno de nuestros tobillos y los han unido a las personas cuya vida estamos destinados a tocar. Puede que este hilo se alargue o se enrede pero nunca se romperá."
No se si en verdad un hilo rojo nos une por los tobillos, pero tengo la sensación de que, verdaderamente, si hay algo que nos une a todos. Algo invisible pero fuerte a la vez, que nos hace estar vinculados por un motivo u otro con las personas menos pensadas. Y todo esto, a pesar de ser individuos. Tal vez sea porque no somos tan individuales como lo parecemos. Al fin y al cabo estamos en un caos aparente, "ordenado" por la aritmética del "Número Áureo", como dice otra parte de la voz en off en  la misma serie Touch:
"La razón aritmética siempre es la misma de 1 : 1,618, una y otra y otra vez. Los patrones están ocultos a la vista de todos; solo hay que saber donde mirar. Las cosas que la mayoría de las personas solo ven como caos, solo siguen sutiles leyes de conducta, galaxias..., plantas..., conchas de mar..., los patrones nunca mienten."
Tal vez, lo que nos parece un caos individualista solo sigue las matematicas del Número Áureo.

domingo, 1 de enero de 2012

AÑO NUEVO, VIDA NUEVA


Año nuevo, vida nueva. Tras esta frase, casi tan repetida como miles de años tiene la humanidad, se esconde el deseo del "borrón y cuenta nueva" que todos y cada uno de los seres humanos desea para si todas las nocheviejas a la fatídica hora de las cenicientas. Tal vez no se desee un cambio drástico y total, pero siempre se espera algo mas del año que aparece tras las campanadas. La típica petición, salud, dinero, trabajo y alguna mas, se resume casi siempre en una sola: suerte. Pero como dice el epilogo del anuncio de la bebida aperitiva mas famosa, "la suerte es una actitud". Yo creo bastante en ello. Si no compras un billete de lotería, no podrás pedir tener suerte para que te toque. Y no pretendo hacer de esto que escribo un texto de "autoayuda"...¿o si?. Esta claro que nadie como uno mismo, por mucho que le quieran, pareja, familia, amigos, repito, nadie como uno mismo puede ayudarse a conseguir, o al menos intentarlo, aquello que desee. Y, cuando acabe este recién empezado 2012, que se presenta, como en la foto, brumoso para todo el mundo, dejemos de culparle de nuestras grandísimas o ínfimas desdichas como hemos hecho con sus antecesores. Y que a pesar de los supersticiosos, veamos el 2013 y el 2014. Querrá decir que hemos superado un año mas y que los mayas no tenían razón o mas piedra para seguir con su calendario. Feliz...¡SIGLO!