Siempre comento, y una vez mas lo hago, que de la película mas cutre
a la mayor obra del 7° arte, se pueden sacar aprendizajes,
conocimientos, frases y diálogos que hacen calentarte la cabeza un rato e
incluso sacar provecho de ello. Hoy traigo esta perla de una película
que seguro que no la valorarán mucho los cinéfilos, a no ser que lo sean
del cine de ajos, estacas de madera y balas de plata. Lo que es cierto
es que los guionistas se lucieron(en el buen sentido) al incluirla en el
guión:
"¿A quién crees que favorece Dios en la telaraña, a la araña o a la mosca?", Damaskinos (Thomas Kretschmann) en Blade II.
¿Porque
todos nos ponemos, unos mas que otros, creyentes o no, a pedir a dios
que nos favorezca en una situación en la que el oponente, adversario,
rival o, simplemente, la persona que oposita a nuestros mismos deseos,
si esta hace exactamente el mismo "ruego"? Y ante tal situación ¿se lava
él las manos?¿ Le damos mucho trabajo y se le amontona?¿ Pasa de
nosotros y de nuestras chifladuras? o ¿es simplemente que Dios no
existe?. Esta duda existencial ha movido al mundo desde que el supuesto
"homo sapiens" empezó la primera gran migración desde África (tantas
pegas de algunos y venimos todos de allí, con la suerte de que unos
cuantos "salieron" antes). Siguiendo con la duda existencial, me hace
gracia ver (ninguna en realidad) como fieles a un dios o a otro, que en
el fondo son el mismo, le piden que les ayude a vencer a su rival,
enemigo o contrario, llevando esto, tanto a las confrontaciones mas
cruentas (guerras, etc.), como a las menos (competiciones deportivas o
similares). ¿Porque gastar energías en rezos, poniendo en un compromiso a
dios, ya que supuestamente quiere a todos por igual? ¿Decide él quien
gana? Y si lo hace ¿lo hace tirando los dados? ¿Se fija en quien es
mejor,o en quien ha cometido menos pecados? ¿que es un pecado? Creo que
me estoy liando. Pero volviendo a la frasecita de las narices que suelta
el "vampiro jefe" en Blade II, ¿le valdrá de algo a la mosca rezar?
Bueno, tal vez por no tener alma no tiene esa posibilidad ¿o si
tiene?(alma, porque lo que es posibilidad, uf...). Y si no, ¿para que
las creó el creador? Tal vez, como moscas que somos en este inmenso
universo, deberíamos disfrutar del vuelo, incluso del que nos ha llevado
a la tela de araña, pues una vez allí, ni rezos, ni penas, ni
sufrimientos nos sacaran de ella. Y ya puestos a elegir, prefiero vivir
volando que colgando de un hilo.